El teletrabajo es una forma flexible de organización del trabajo que consiste en el desempeño de la actividad profesional sin la presencia física del trabajador en la empresa durante una parte importante de su horario laboral. Esta modalidad obliga a que las empresas contemplen diversos panoramas, como la manipulación de información laboral en dispositivos que pueden no estar protegidos adecuadamente o el acceso remoto a información sensible. Estos casos, entre muchos otros, hacen que las organizaciones se planteen formas diferentes de gestionar la seguridad para minimizar los riesgos asociados con un ataque a la información.