Imagínate esto: tu equipo está en plena entrega de un proyecto crítico. Hay mil tareas flotando en diferentes chats, un bug que nadie sabe quién debe arreglar y un documento perdido que, según todos, debería estar en donde tiene que estar. Caos total. Ahora, imagina que hay una herramienta que puede poner orden a todo eso: asigna las tareas automáticamente; te dice, con datos en mano, cuándo vas a terminar, y es capaz de encontrar el documento que sea con tan solo una solicitud. Pues, bien, esa herramienta existe, y se llama Jira.